“ES LA
HORA
EN QUE
LOS PÁJAROS
PICOTEAN
EL ESQUELETO
DE LA
TARDE”
El viejo
ha dejado olvidadas
ciertas palabras
dentro de un vaso con agua
junto a su dentadura
A esta hora
las calles están vacías
y el viejo cuenta
invisibles monedas
que salen de sus bolsillos
Es la hora en que los pájaros
picotean el esqueleto de la tarde
y él ve caer una estrella
y recuerda aquella noche
en que aún era un niño
y deseaba lo imposible
Y al otro día a la salida de clases
entre un cuaderno
de ciencias y otro de historia
sintió muy cerca de los labios
el beso de la muchacha
más bella del curso
“EL
MALETÍN”
El vendedor viajero
deja pasar
un autobús tras otro
Pues un pensamiento
ha torcido
el rumbo de su memoria
Y nadie creería
que dentro del maletín
Lleva esa tarde
en que lo pasó con sus hijos
Y la mirada
aún enamoradiza
de la que fue su esposa
“EL SUDARIO DE LÁZARO”
Desde que el Nazareno
lo regresó a la vida
Lázaro siente
que la gente de la aldea
lo rehúye
Ya nada es como antes
incluso sus hermanos
apenas le dirigen
la palabra
Y a la hora de la merienda
le ponen
un pan y un plato
sobre la mesa
y con la excusa de darle
comida a las gallinas
o ir de compras al mercado
evitan estar cerca de él
Pues no tienen más
que mirarlo a los ojos
para asomarse al abismo
y experimentar el vértigo
de verse a sí mismos
en una suerte de neblina
con el rostro
aún envuelto en un sudario
y los pulmones ávidos de aire.
”FLOR SILVESTRE”
Si
algún día
vas a
visitarme
al
cementerio
Busca
alrededor
de mi
sepultura
una
flor silvestre
Si la
llegases
a
encontrar
acércala
dulcemente
a tus
labios
Pues
esa flor
habrá
crecido
en la
raíz
de mi
boca
Esperando
un
beso tuyo